abril 13, 2008

TELENOVELAS: LA PARADOJA CENTRAL



Una de los aspectos más interesantes de estudiar a las telenovelas es la cantidad y variedad de paradojas que son parte del género. Algunos ejemplos:
  • Se argumenta que son las novelas de 120 episodios las que se venden en tierras lejanas. Y, sin embargo, cuando estas culturas producen sus propios productos, éstos son de más larga duración, como es el caso de las múltiples versiones de Yo soy Betty, la Fea.
  • Los actores de telenovelas son frecuentemente despreciados o tratados como talento de segunda y, sin embargo, muchas veces es el nombre de ellos el que le da "cartel" (hace atractivo) a los elencos tanto de películas como de obras de teatro.
  • A pesar de que cada vez hay más académicos interesados en el estudio de las telenovelas, todavía con cierta frecuencia tenemos que justificar nuestro interés en el género televisivio más visto del mundo. 
  • Las escritoras y los escritores que llegan al mundo de la escritura de telenovelas provenientes del mundo literario (teatro, cine, literatura narrativa y/o poética), pasan buena parte de su vida explicando por qué escriben telenovelas. 
Pienso que éstas y otras paradojas tienen una raíz, la cual yo llamo "La Paradoja Central": 

La Telenovela es un género tanto de consumo como de desprecio masivo. 

Y no es raro encontrar personas que las consumen y las desprecian a la misma vez. He ahí la fuente de la mayoría de las paradojas y contradicciones que rodean a la telenovela. 

¿Qué piensan ustedes?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ya sabe usted mi respuesta de sobra dra. creo que mucha gente las ve pero no lo admite. Me encanta el prexto de mi papa"solo le estoy cambiando al canal pero a mi casi no me gustan" o el de mi hermano que ya se cre muy "cool" para ver telenovelas su "onda" es la animacion japonesa.

Ahora ve "novelitas" porque vive en un lugar en donde casi no hay latinos para por lo menos ior hablar espanol. Y para sentirse mas certa de nosotros" Pero las novelas ya no le gustan( si como no) jajaja

y me regana por estar siempre metida en "mis novelas" pero me pregunta por lucerito y fernando coluga y que que onda con ellos.

Yo creo que a mi hermano le gusta la animacion japonesa por ser tanto o mas melodramatica que las telenovelas

Dr. Carolina Acosta-Alzuru dijo...

Hola Tania, tu comentario sobre tu hermano y la animación japonesa me parece muy interesante porque gran parte de ese consumo/desprecio masivo que tiene la telenovela está relacionado con la universalidad del melodrama. Saludos!

Anónimo dijo...

Como dice el artículo, éste es un tema complejo. Yo creo que la razón de ese desprecio es múltiple. Múltiple en dos sentidos, porque a veces los admiradores de las telenovelas tienen una razón para "negarlas" en público, cada uno las suyas, pero a veces es una combinación de varias.

En realidad, hay que reconocer que hay muchísimas telenovelas, la mayoría, que son de una calidad peor que ínfima, por lo que hay que ser un buen conocedor del género para separar al grano de de la paja. Si en público tienes que estar todo el tiempo defendiendo que hay productos realmente buenos, que nadie de tu entorno ha visto, mientras que sí que han visto esas producciones infumables, hay momentos en que prefieres callarte y dejar que la gente opine lo que quiera. Uno tiene que estar muy seguro de sí mismo para seguir luchando por algo en lo que los otros no creen. Casi prefieres que piensen que eres un freak (un friki como decimos en España), que seguir peleando la batalla.

Pero la razón más importante detrás del rechazo público de lo que aceptamos y nos encanta en la intimidad, es el puro esnobismo, el papanatismo y la ignorancia, que nos hace pensar que existe una cultura de primera y una cultura de segunda, y que sólo los "santones", las vacas sagradas tienen patente de corso para decidir qué es lo que está en una cesta y qué en otra. Lo malo es que a veces esos santones se han autonominado y autonombrado como tales, y no están mejor cualificados ni calificados para opinar con más elementos de juicio que una persona de la calle. Sólo que nosotros nos acabamos creyendo el cuento y dejamos que nos influya.

¿por qué hay que estar todo el tiempo pidiendo perdón al mundo porque nos gusten las telenovelas y nadie pide perdón por ser hincha de fútbol? Y quizá que a uno le guste el fútbol sea mucho más irracional que el que a uno le guste una telenovela, o igual, porque los hinchas de las telenovelas sabemos lo que buscamos en ellas, básicamente emoción, salirnos de nosotros mismos un rato, contemplar comportamientos ejemplares o épicos, evadirnos, contemplar un trabajo bien hecho...le pedimos más cosas que al fútbol ¿no?

Quizá lo peor es que hay veces que los propios actores de telenovelas se avergüenzan de ellas, y eso los espectadores lo notamos, y fráncamente, con tantas cosas en contra, a veces uno se acompleja...

Dr. Carolina Acosta-Alzuru dijo...

Barbarita, gracias por tu comentario tan acertado. Efectivamente, debajo del aparente rechazo hacia las telenovelas hay una oposición bipolar que establece que lo que se percibe como un gusto "femenino" es de "cultura baja" y naturaleza facilmente despreciable. Gracias por participar en esta conversación.